La lucha contra España la hizo el pueblo
Al mando de Pedro de Alvarado, en junio de 1524 ingresaron las primeras tropas españolas para la conquista militar del “Señorío de Cuscatlán”(1). Desde entonces, las comunidades indígenas lucharon a brazo partido contra los invasores. Los españoles despojaron de sus tierras a los pueblos indígenas y los esclavizaron. Así se pasó de la conquista a la colonización española, de la propiedad colectiva a la propiedad privada de las tierras y de la producción.
Para el año 1800, la sociedad cuscatleca estaba dividida en tres grupos:
-los funcionarios civiles y militares de la corona, enviados desde España;
-los “criollos”, hijos de españoles nacidos aquí y herederos de los bienes robados por los conquistadores;
-y las comunidades indígenas y mestizas, despojadas de todo.
Así llegó el 5 de noviembre de 1811, cuando el pueblo se insurreccionó contra las instituciones del imperio español. En 1814 hubo otro levantamiento. Algunos afamados criollos se hicieron voceros del movimiento, convirtiéndose en oportunistas próceres firmantes del Acta de Independencia del 15 de septiembre de 1821.
Los criollos-próceres ¿por qué entraron en la jugada? Los “próceres” se aliaron con el movimiento independentista para:
-terminar con su condición de súbditos del rey español;
-convertirse ellos mismos en gobernantes del país;
-asegurar la propiedad de sus grandes haciendas que estaban en riesgo de perder si llegaba a gobernar el pueblo insurreccionado.
Por eso, al redactar el Acta, dejaron escrito que declaraban la independencia “para prevenir las consecuencias, que serian temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo”(2).
O sea, nos comieron el mandado!
Los más reconocidos de esos criollos fueron:
-José Matías Delgado, dueño de una hacienda de 24 caballerías (1,536 manzanas);
-Manuel José Arce, dueño de 4 haciendas, con un total de 182 caballerías (11,648 manzanas);
-y José Simeón Cañas -primo de Delgado y de Arce-, dueño de 27 caballerías (2,816 manzanas). (3)
Derrotado el imperio español, sobre todo por las victorias de Simón Bolívar en Sudamérica, los países de Centroamérica pasaron a ser saqueados por el imperio inglés, contra quien luchó Francisco Morazán. Y desde hace un siglo son desvalijados por el imperialismo estadounidense, que los ha convertido en sus semicolonias.
Esa tarea histórica está inconclusa. Por eso, el proyecto de justicia social de los movimientos populares y políticos, pasa por la liberación nacional o de independencia del dominio imperialista. Sólo cuando el pueblo gobierna hay independencia, porque el pueblo es la mayoría y es quien trabaja y mantiene al país.
Nacimos a la independencia en 1821, gracias a un ardid político-jurídico. El Acta de la independencia de Centro América lo dice, no sabemos si con cinismo o con ingenuidad : “había que proclamar la independencia para prevenir las consecuencias que serían temibles en el caso de que la proclamase, de hecho, el mismo pueblo…”(dé click para leer el primer inciso o claúsula)
Debemos develar las mentiras de la historia nacional, desenmascarar los mitos fabulados por los voceros de las clases dominantes y sus aliados. Nacimos bajo el seno de una gran mentira, nos bautizaron en la mentira, crecimos en la mentira y moriremos en la mentira...hasta que nosotros tengamos la conciencia y las agallas de cambiar las cosas.
Que celebren la falsa independencia los vendepatria, los politiqueros dizque de izquierda y de derecha, los sedientos de poder. Que celebren, pues, la fiesta de la DEPENDENCIA NACIONAL, dependencia a las remesas, a los narcodólares, a las órdenes superiores venidas del Norte. Que celebren la fiesta de la soberanía violada con TLC, de las tropas prostituidas, del patrimonio saqueado...Nosotros no celebraremos nada de eso.
ORACION A LA BANDERA SALVADORENA
-Después de tantos años de explotación-
Dios te salve patria subastada
En tu seno hemos sido siempre explotados
Eres el aire contaminado
Las tierras desde 1883 robadas
La familia desintegrada que extranamos
La “libertad” que nos esclaviza
La religión del Opus Dei que nos hipnotiza
Al exiliarnos dejamos nuestros hogares queridos
Abandonadas campiñas
Rios contaminados
Soberbios volcanes de basura
Inundantes y contaminados lagos
Cielos grises de humo
En tus campos se evidencia el abandono del agro
En tus talleres vibra el trabajo infantil
Chisporrotea la paciencia humana
Se impide que la gente se harte
Patria,
En tu lengua armoniosa
Pedimos a la providencia que te reviva
que abra nuestra alma al resplandor del cielo,
grabe en ella dulce afecto al maestro mediocre y a nuestro pedazo de escuela
Y nos infunda tu santo amor
Patria,
Tu historia,
Donde se honra a todo tipo de delincuentes,
reseña vicisitudes y mañas;
Tú reverencias el acta con el que vendimos millas marinas
Y marcas el amargo camino
En el que el venerado neoliberalismo
Nos lleva directo al abismo
Bandera de la patria,
Símbolo violado de El Salvador
La oligarquía hace tiempo te vendió!
Te recordarán con tristeza las nuevas generaciones
Para tí,
El rostro de miseria de nuestra gente,
La farsa del patriotismo
Elaborando falsos héroes
Para tí,
El irrespeto de una poderosa minoría
Y la corona de flores fúnebres
Que hoy ceñimos al pie de tu tumba...
Notas:
1-Esta ciudad pipil fue rebautizada por los españoles un año después con el nombre de San Salvador.
2-Primer punto del Acta de Independencia del 15 de septiembre de 1821.
3-En El Salvador, una caballería es equivalente a 64 manzanas de tierra.
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Por reyzope el domingo, septiembre 05, 2010
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